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Vivienda urbana
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2023
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Total construido: 42,726 m2
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Rafael Gamo
PEDRE resulta del ensamble armónico de una arquitectura cuyos pliegues provocan estructuras funcionales, sólidas construcciones, óptimos materiales, interiores que se vuelven exteriores, mobiliario escultural y visualidades que dialogan con el territorio.
Ubicado en las proximidades de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, el proyecto no sólo reconoce el valor natural y ambiental de la zona sino que enaltece la arquitectura moderna de Ciudad Universitaria y el pasado fabril del Pueblo de San Ángel y el Barrio de Loreto. Integrándose a la periferia que lo circunda sin afectar su desarrollo.
La zona se ha transformado de forma divergente por distintos factores: el crecimiento de la población flotante de Ciudad Universitaria, la llegada del Metrobús como sistema de transporte colectivo, el re-fraccionamiento y cambio de uso de suelo de El Pedregal de San Ángel, la profusión de locales comerciales, y principalmente, la saturación vial por el cruce de avenidas principales. Aunado a esto, el desarrollo inmobiliario ha rodeado la zona con edificios que alcanzan la máxima altura de 27 pisos permitidos saturando arterias urbanas e incidiendo en las visualidades naturales emblemáticas del sitio. PEDRE apuesta por el óptimo desarrollo urbano de El Pedregal sin gentrificar ni saturar, al contrario, remediar para rehabitar.
El Pedregal de San Ángel, San Jerónimo y Copilco el Alto, Ciudad de México, 1950
© Fundación ICA
Ciudad Universitaria y Jardines del Pedregal, Ciudad de México, 1954
© Fundación ICA
Ciudad Universitaria y Jardines del Pedregal, Ciudad de México, 1984
© Fundación ICA
Ciudad Universitaria y Jardines del Pedregal, Ciudad de México, 2016
© Fundación ICA
El proyecto arquitectónico establece un equilibrio entre densidades; un balance positivo entre área construida y permeable. El treinta por ciento de área libre corresponde a espacios abiertos, circulaciones, vestíbulo y áreas de esparcimiento. La densidad media del edificio es coherente con la respetuosa visión del entorno circundante, la historia del Pedregal, así como del patrimonio industrial, artístico y cultural de la zona, su permanencia y transformación.
La diversidad habitacional resulta de suma relevancia, tanto por la solución de espacios interiores como del ritmo, proporción y escala del proyecto. Repartidos en 14 pisos, 112 departamentos—a partir de 18 tipologías distintas de 90 a 300 m2 en promedio—constituyen la estructura principal del edificio. El núcleo de servicios radial vertebra el partido arquitectónico, distribuido en tres cuerpos con distintas salientes orgánicas que se desenvuelven y aproximan a la ciudad.
Acabados y materiales en concreto aparente, parteluces y envolventes de cristal fusionan la arquitectura con la ingeniería estructural optando por convertir mínimos en máximos favoreciendo una construcción sobria, discreta y elegante con una cuidada proporción entre vanos y macizos.
Como respuesta el contexto físico y natural, el proyecto enaltece los yacimientos del Pedregal con un basamento pétreo y elementos vegetales endémicos favoreciendo la inserción y relación del edificio con el contexto. De tal forma, tanto los accesos, banquetas, bahías, vestíbulos y espacios públicos corresponden a la construcción pública de la memoria colectiva de la zona.
La morfología, pliegues, remetimientos, columnas, balcones, ondulaciones y simbiosis entre verticales y curvas, apuestan por un edificio emblemático con significados y significantes más allá de lo construido. Arquitectura para el lugar, diseñada específicamente como respuesta al origen y evolución de un territorio fértil para crecimiento de PEDRE como conjunto urbano de escala social.
