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Hotel boutique + Reciclaje patrimonial
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2017 – 2019
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Total construido: 3,996 m2
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Rafael Gamo
El hotel surge como un proyecto de restauración y rescate de un edificio patrimonial (catalogado por el INBA) que data del año 1924, construido en un predio donde anteriormente existió un convento. El proyecto arquitectónico consistió en preservar la esencia del inmueble, sin convertirlo en un falso histórico. El edificio recupera los orígenes fundacionales de su enclave como un espacio de encuentro. Su secuencia original de espacios, trayectos y usos pretéritos lo convierten en un nuevo refugio urbano que comparte la rica historia de su ciudad con sus huéspedes.
La premisa del proyecto consistió en leer el edificio a través de sus etapas impuestas por el tiempo. El proceso comenzó con una profunda investigación para comprender los usos que llegó a tener a lo largo de su vida, para determinar un nuevo programa de hospitalidad en armonía con su historia. El uso del claroscuro en sus interiores escenifica la interpretación de lo que sucede naturalmente en nuestra transición de la calle a sus corredores, y de sus patios a las habitaciones.
Con la finalidad de lograr una adecuación hacia otro tipo de programa, la intervención se volvió un ejercicio formal de sustracción. Liberando el inmueble de aquellos elementos que surgieron como agentes externos a través de los años, y restaurando los acabados originales de cancelerías, herrerías y carpinterías.
A lo largo del proceso de diseño se proyectó el nuevo programa de hospitalidad con la intención de mejorar y dramatizar las propiedad intrínsecas del edificio. El detalle del umbral, un marco de latón entre habitaciones y salones, fue clave en la concepción de esta narrativa. Una experiencia que eventualmente se convertiría en el nuevo nombre del edificio. Un hotel que ofrece un espacio sereno para la reflexión y la distensión. Una experiencia inmersiva, única dentro de los vibrantes sonidos y colores del Centro Histórico de la ciudad.
EDIFICIO ESPAÑA
El edificio, construido originalmente por Francisco Cortina García, abrió sus puertas en 1924 cuando el Centro Histórico era el corazón financiero de la Ciudad de México.
Durante años su fachada tradicional de cantera rosa e interiores art decó, fueron elementos memorables de la zona. Sin embargo, con el paso del tiempo y el paulatino abandono, el inmueble pasó inadvertido por algunos años.
RECUPERACIÓN
CONCEPTO
El nombre del hotel hace referencia a la intención que tiene el espacio de llevar al usuario del bullicio de las calles del Centro Histórico a la serenidad de una habitación intima. Para ello, se plantearon distintas transiciones pautadas por el recorrido del edificio, que apelan a una experiencia sensorial a través de una sucesión de espacios que contrastan luz con oscuridad.
Cada habitación cuenta con un pequeño vestíbulo de transición, un espacio de penumbra que conduce a una recámara en tonalidades de grises claros y acentos cálidos en sus accesorios. El final del recorrido es un baño completamente blanco que refleja la luz sobre todas sus superficies. Ninguna decisión de diseño se dejó al azar, siendo la propia historia del edificio la encargada de pautar su nueva esencia.
RECONOCIMIENTOS
2020
– Primer lugar (Lifestyle Public Space) | 16th Hospitality Design Project Awards
– Primer lugar (Hospitalidad) | Architecture MasterPrize
– Segundo lugar (Interiorismo comercial) | Premio Firenze Entremuros
– Primer lugar (Hoteles) | Premio PRISMA de Interiorismo Mexicano
2019
– Mención honorífica (Remodelación o reconversión de edificios) | IV Bienal de Arquitectura de la Ciudad de México
– Primer lugar (Hoteles) | Premio Noldi Schreck