Antumbra, una exposición de Zaickz Moz con fotografías de Iztaccíhuatl 17
Un recorrido fotográfico que explora la luz y las tonalidades grises en la imagen.
Curaduría: Andrea Martínez
Galería: Servidor Local
Sobre “Antumbra” de Zaickz Moz
La serie fotográfica más reciente de Zaickz Moz explora algunas características de la luz en espacios arquitectónicos. A continuación, propongo una lectura sobre el recorrido de “Antumbra” entre el lugar de la toma y los grises de la imagen.
De inicio, es esencial dedicar unas palabras a la luz. Ésta no sólo se percibe a través de la vista, se posa sobre nuestra piel, sentimos su efecto. También los materiales son afectados; sin embargo, no solemos detenernos para percibir esos cambios. Luego de la decoración y el amueblado, quizá la transformación más sutil (y tal vez última) del espacio arquitectónico sea lo que la luz le hace durante el tiempo. Y sólo mediante nuestra estancia prolongada en una habitación es que podemos descifrar estas variaciones, esa es la labor de Zaickz en esta serie.
Ahora, pensemos en los espacios arquitectónicos. Suelen ser conjuntos de muros designados para un uso. Habitualmente son construidos, según la época, con materiales más o menos consensuados. Determinadas texturas, colores y formas son parte de nuestra memoria espacial colectiva. Las reconocemos en las imágenes de “Antumbra”; sin embargo, no alcanzamos a nombrar el uso designado para la habitación fotografiada porque la luz transformó el espacio que, además, la toma de Zaickz fragmentó.
Dice Déotte que “lo sensible nos es industrialmente dirigido”, podemos darnos cuenta de que esta idea no sólo reside en la mediación de la cámara fotográfica; es un hecho que algunas personas sentimos especial atracción por el concreto.
Hemos aprendido a ver la belleza en los rincones y los cubos de escaleras. Relacionamos la tranquilidad con la extensión, no sólo en los horizontes, actualmente en los altos y grises muros que un edificio de diseñador nos puede ofrecer. Las formas nos seducen.
Sin embargo, no vamos por el mundo alabando la belleza del encuentro fortuito de una sombra y una esquina vacía. Tal vez eso nos haga falta, atender más a los indicios de la luz.
Ahora bien, si la fotografía es para el futuro (ref. Benjamin y Déotte) es porque los aparatos ópticos nos permiten viajar en el tiempo. Aunque este viaje es en pequeña escala en la cámara fotográfica, cada foto nos habla del tiempo. En un mundo en el que el presente es un gran invento, parece que la cámara es de los pocos aparatos capaces de lograr capturar lo más cercano al presente y hacernos conscientes de nuestros desfases en la percepción temporal, del tiempo que nos toma estar en el mundo.
En “Antumbra”, Zaickz echa mano de este recurso, pues la sutileza del cambio lento y pausado de un lugar puede ser transmitida por una edición de imágenes fotográficas que nos presentan instantes de los rastros de la luz que tal vez dejamos pasar en el presente. En esta serie fotográfica, Zaickz permanece en los lugares lo suficiente para recordarnos que a nuestra sensibilidad también le conciernen estos delicados y fugaces grises que nos hablan sobre el tiempo.
– Susana T. Santoyo, Junio 2022